miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Azucar

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From: MUETTERKEN <muetterken@yahoo.com.ar>
Date: Tue, 15 Nov 2011 14:27:40 -0300
Subject: [alexiis] RV: El Azucar
To: MUETTERKEN <muetterken@yahoo.com.ar>

De: Martha Romero [mailto:martha_romero_arenas@hotmail.com]
Enviado el: martes, 15 de noviembre de 2011 01:03 a.m.
Asunto: El Azucar

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EL AZUCAR BLANCO


* Publicado por Dra. Alma Rosa
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Por millares de años el ser humano satisfizo el gusto por el sabor dulce con
fruta fresca, fruta seca y miel de abejas. Todos alimentos naturales que no
contienen sólo azúcares, sino también vitaminas, minerales, enzimas, ácidos
orgánicos, proteínas, agua, etc. Sin embargo hoy, la sacarosa contenida en
el jugo de la caña de azúcar (refinada y cristalizada) ha desplazado a las
fuentes naturales de azúcares y es utilizada en enormes cantidades en
infinidad de procesos industriales. Tanto se ha radicado psicológicamente el
consumo de la sacarosa, que una familia tipo no resistiría más de un día sin
su presencia. O sea que se ha convertido en una verdadera droga.
Dice el Dr. Bruker, investigador alemán y autor de un libro sobre el tema:
"Mi experiencia de decenios investigando sobre el azúcar blanco me permiten
concluir que esta sustancia es capaz de crear un estado de adicción, del
mismo grado que el ocasionado por drogas como la nicotina, el alcohol y el
café. Existen estudios realizados en Estados Unidos que lo demuestran, pero
que no se han hecho públicos por motivos económicos".
Como todas las drogas, el azúcar blanco, además de no beneficiar al
organismo y no aportar ningún elemento nutritivo y vital, resulta altamente
dañina. Es un verdadero peligro para la salud pública, por ser fuente
directa o indirecta de muchos padecimientos "modernos": caries dental,
acidificación de la sangre, cáncer, descalcificación, arteriosclerosis,
cálculos dentales, cálculos renales, infarto de miocardio, diabetes,
obesidad, acné, úlcera de estómago, colesterol, tensión nerviosa, problemas
de circulación, hiperexcitabilidad, degeneración hepática, etc...
Muchos se preguntarán porqué resulta tan nocivo este derivado de la caña,
cultivo originario de la India que los españoles introdujeron en América. La
respuesta: la sustancia que hoy conocemos como azúcar poco tiene que ver con
la planta original. Se trata sólo de sacarosa "purísima", privada de
impurezas, de vitaminas, de minerales, de enzimas y de todo elemento vital,
uno de los más importantes, el magnesio.
O sea, una sustancia química completamente artificial. Una vez ingerida (y a
diferencia de cualquier otro alimento) se transforma completamente en
energía, sin dejar siquiera trazas de residuos: nada de proteínas, grasas,
almidones, vitaminas, ni minerales. Es decir que aporta calorías vacías.
Como otras sustancias químicas puras, la sacarosa excita el organismo con su
carga energética inmediata, pero lo enerva y lo debilita, haciendo trabajar
en vacío todo el aparato metabólico. Pero lo más grave es que para su
metabolización el organismo debe emplear reservas orgánicas de vitaminas,
amionoácidos y minerales, empobreciéndose. Las investigaciones (escasamente
difundidas por cierto) indican que no solo el abuso, sino el simple uso de
la sacarosa pura, predispone el organismo a las modernas enfermedades de la
civilización. Indígenas de África y Asia cuando consumen azúcar refinado
sufren las mismas enfermedades de los occidentales más golosos y
sacarodependientes. Sin embargo en estudios hechos en Sudáfrica sobre
muestras de orina de 2.000 trabajadores de plantaciones de caña de azúcar,
no se hallaron trazas de glucosa pese a que en promedio mascaban 2 kg
diarios de caña, o sea que ingerían unos 350g de azúcar. La explicación:
mientras la caña mascada es un alimento natural y relativamente completo, el
azúcar refinado es un producto extraño y nocivo para el organismo. Otras
investigaciones realizadas en África e India muestran que la diabetes es
desconocida en pueblos que no incluyen carbohidratos refinados en su dieta.
El azúcar blanco resulta particularmente nocivo para los niños, los ancianos
y las mujeres, ya que roba del organismo calcio y sales minerales (sobre
todo cromo). Esto sucede pues la sacarosa se une al calcio presente en la
sangre, formando sucrato de calcio que se elimina por intestinos y riñones.
También roba vitaminas y enzimas, necesarias para su desdoblamiento (la
sacarosa es un disacárido que el organismo debe convertir en compuestos
simples como glucosa y levulosa). Detallados estudios demuestran que cada
vez que ingerimos sacarosa, para su metabolización agotamos reservas
orgánicas de preciosos aminoácidos (triptofano y metionina), de vitamina B
(sobre todo B5, B6 y B12), vitamina PP y minerales. De allí que se defina al
azúcar blanco como un verdadero "ladrón" del organismo.
¿QUE OCURRE EN LOS INGENIOS?
Es importante comprender lo que sucede en los ingenios azucareros, donde
ingresa un producto noble como la caña y sale algo tan desvitalizado como la
sacarosa. Dejémonos llevar por la explicación calificada del Dr. Jaime
Scolnik, quién en su libro "La Mesa del Vegetariano" hace un minucioso
análisis técnico del proceso, luego de haber visitado varios
establecimientos: "Una vez extraído el jugo de la caña en un trapiche y
descartada la fibra vegetal (bagazo), se lo cuela, se lo clarifica con
anhídrido sulfuroso y cal, se lo lleva a 100°C y se lo filtra agregándole
tierra de infusorios y ácido fosfórico, descartándose los residuos sólidos
(cachaza). El jugo resultante se concentra, obteniéndose un jugo espeso
(melado). Este melado se evapora nuevamente al vacío y se cristaliza la
sacarosa, separándosela de la miel residual. Los cristales obtenidos se
blanquean con azul de ultramar a fin de eliminar la coloración amarillenta
de los residuos de miel intercristalina o de sales de hierro. Esta es
llamada azúcar de 1° y tiene un 99% de pureza en sacarosa. La miel
resultante (llamada de 1°) se somete a una nueva cocción, obteniéndose
azúcar de 2° (con una pureza del 97%) y miel de 2°. Esta última se vuelve a
cocinar resultando azúcar de 3° (con un 94% de sacarosa) y miel final o
melaza".
"La melaza es una miel agotada (continua Scolnik) aún con un 30% de azúcar,
pero al no poder cristalizarla se la destina a producir alcohol o alimento
de hacienda. En cambio el azúcar de 3° se vende habitualmente con el nombre
de "rubio" o "moreno", estando muy lejos de ser un producto integral o
natural, sino más bien un producto residual de la fabricación del azúcar
blanco, cargado de impurezas y residuos industriales. Siendo blancos los
cristales de sacarosa, la coloración del azúcar rubia se debe a la capa de
melada que recubre a los gránulos y cuya intensidad depende de la pureza del
jugo de origen. La presencia de dicha capa es fácilmente demostrable al
lavar este azúcar repetidamente en agua; allí se ve como desaparece el color
original (rubio o moreno) y los cristales se vuelven blancos. La melaza que
reviste a los granos contiene: sulfito de calcio, sales resultantes de la
combinación de cal y azufre, hidrosulfito de sodio, ácido fosfórico,
carbonato de sodio, etc".
"Mientras que el azúcar de 3° no sufre un ulterior proceso de refinación
-dice Scolnik- los azúcares de 1° y 2° son refinados, no porque los ingenios
defiendan la salud del consumidor, sino para poder conservar en mejores
condiciones el producto. En efecto el azúcar en terrones contiene sales
higroscópicas que absorben agua del aire, tornándolo húmedo y de mal
aspecto".
"Comprendo (prosigue Scolnik) la dificultad de difundir estas sencillas pero
grandes verdades. En primer lugar por el desconocimiento que reina en
materia de alimentación racional, no sólo en el ciudadano común sino también
en la clase dirigente y aún en los mismos médicos. Por otra parte por la
acción formidable de los intereses creados. Las industrias exigen que el
consumo de azúcar siga incrementándose y en ese aspecto conviene que la
gente esté desinformada. Además la industria conoce la debilidad del
consumidor por aquello que agrada más a la vista o al paladar, sin tener en
cuenta el verdadero valor alimenticio. Muchos pueden pensar que mi discurso
puede resultar peligroso, dado que los ingenios y el cultivo de la caña dan
empleo a mucha gente. Pero esto es falso, pues la caña podría ir siendo
reemplazada por la fruticultura y la apicultura, dos actividades que tienen
un excelente potencial en la actual zona cañera y que además poseen la
ventaja de ofrecer productos más sanos y nutritivos".
¿EXISTE UN AZUCAR INTEGRAL?
El mismo Dr. Scolnik clarifica respecto a los llamados azúcares integrales.
"Demostrado que el azúcar rubio no merece el nombre de integral o natural,
hay antiguas alternativas que preservan los valores nutritivos del jugo de
la caña de azúcar. Un procedimiento (llamado mascabado) consiste en cocinar
el jugo de caña para concentrarlo (evitando su fermentación), obteniéndose
un residuo sólido que, molido, da lugar a un verdadero azúcar integral"
(panela, raspadura, rapadura, atado dulce, chancaca (del quechua chankaka),
empanizao, papelón, piloncillo o panocha).
Este proceso fue introducido en nuestro territorio por los jesuitas. De allí
que se difundiera el uso del azúcar mascabo en el sur de Brasil. Misiones en
cambio fue perdiendo esa tradición al concentrarse toda la actividad
azucarera en Tucumán y al no haber precio del producto. Por suerte ahora
pequeñas cooperativas de agricultores misioneros han vuelto a cultivar la
caña, en forma orgánica, incorporándole el valor agregado de la artesanal
elaboración del azúcar mascabo. Esta tarea se realiza manualmente con
paletas de madera en pailas de cobre y permite disponer de un genuino azúcar
integral, que conserva todos los componentes de la caña (panela, raspadura,
rapadura, atado dulce, chancaca (del quechua chankaka), empanizao, papelón,
piloncillo o panocha).
OTRAS ALTERNATIVAS
Además de estas opciones, existen otras fuentes naturales para endulzar. Una
de ellas es la miel de abejas, sobre la cual expresa Scolnik: "Es un
alimento orgánico, vivo y no una sustancia muerta como el azúcar industrial.
La miel, en lugar de robar, aporta al organismo: calcio que nutre y
fortalece los dientes y los huesos; hierro que enriquece los glóbulos rojos
de la sangre evitando la anemia; aceites esenciales y balsámicos que
desinfectan y tonifican las vías respiratorias; ácido fórmico que es un
poderoso antiséptico; vitaminas que son sustancias indispensables a la
salud; fósforo que es un tónico para el sistema nervioso; glucosa, fructosa,
diastasas, dextrina, albúminas, etc. La miel de abejas puede sustituir al
azúcar en todas sus aplicaciones, aunque es obvio que la cocción destruye
enzimas y vitaminas".
La principal fuente natural de azúcares son las frutas, siempre mejor si
consumidas frescas, pues además de la fructosa y minerales aportan enzimas y
vitaminas. También pueden utilizarse numerosas frutas secas (pasa de uva,
dátil, higo, pera, durazno, damasco, ciruela, etc.) donde la evaporación del
agua permite mayores concentraciones de azúcares y por tanto intensos
sabores dulces naturales.
Otra fuente de azúcares y un redituable reemplazo de los snacks a base de
sacarosa, son las semillas (crudas o tostadas) como: girasol, nuez, maní,
almendra, castaña de cajú, nuez de pecán, castaña de pará, sésamo, etc. Es
muy saludable habituar a los niños al consumo de frutas secas y semillas en
lugar de caramelos, chocolates y golosinas. Además de beneficiar su estado
general de salud, lograremos que redescubran los verdaderos sabores
naturales, cada vez más "tapados" por los saborizantes sintéticos producidos
con químicos para nada inocuos y en muchos casos hasta cancerígenos.
Para los diabéticos existe también un endulzante natural que a su vez reduce
la tasa de azúcar en sangre. Nos referimos a la Yerba Dulce (Stevia
rebaudiana) que entrega su poder endulzante a través de infusión en líquidos
calientes, sin aportar hidratos de carbono ni los perjuicios de los
edulcorantes sintéticos. Esta hierba ve potenciado su efecto cuando se la
asocia a otras hipoglucemiantes como la pezuña de vaca, la higuera y el
sarandí blanco.
Es interesante comprobar que pueden elaborarse exquisitos productos (dulces,
bombones, galletitas, etc.) prescindiendo del azúcar blanco, reemplazándolo
por integral, miel o yerba dulce. Se obtienen así nuevos sabores y altos
valores nutricionales.

Dios te ama y vive en tu Corazon, comunicate con El, tiene las respuestas..

Mera


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